Los empresarios en Centroamérica tienen dificultades con la proliferación de datos en sus empresas. Así lo revela un estudio global reciente encargado por Dell Technologies a Forrester Consulting.

Los resultados fueron presentados en Panamá por Niurka Montero, gerente general de Dell en el país, quien comentó que esta encuesta fue encargada en mayo de 2021 para dar continuidad a la investigación que hace Dell cada dos años en la que se mide de la maduración de las empresas en cuanto a su capacidad digital.

Para ello se entrevistó a más de 4,000 tomadores de decisiones de 45 países, de empresas de un ingreso mayor a $5 millones anuales. Estas compañías no son clientes de Dell, por lo que los resultados se generan de forma independiente.

Paradojas

Las conclusiones principales arrojan tres contradicciones importantes, relacionadas a los datos, que Dell ha nombrado la “paradoja de los datos”, y está fomentada por el volumen, la velocidad y la variedad de datos que abruman a las empresas, la tecnología, las personas y los procesos.

La primera en analizarse fue la paradoja de la percepción, que indica que las organizaciones afirman estar centradas en los datos, pero la mayoría no los utiliza como un activo esencial.

La segunda paradoja es “querer hacer más de lo que se puede manejar”, y explica como las empresas cada día exigen más información que la que sus propios recursos le pueden proveer y de la que pueden analizar.

Una tercera paradoja se centra en “ver y no hacer”, en donde muchos reconocen el beneficio de los servicios y modelos “as a service” pero pocos han hecho la transición de incorporarlos en su organización.

“La sobrecarga de datos y la incapacidad de convertirlos en información útil pasó del puesto 11 en el 2016 a convertirse hoy día (2021) en la tercera barrera que impide que las empresas se puedan transformar tecnológicamente”, asegura Montero.

Actualmente, señala Dell, los datos se han convertido en una carga debido a la falta de habilidades de datos, los silos de datos, los procesos manuales, los silos comerciales, las debilidades de seguridad y privacidad de los datos.

Centroamérica

En la región Centroamericana esta sobrecarga de datos y la incapacidad de extraer conocimientos de esos datos” es uno de los mayores obstáculos para la transformación digital en la región.

Dos tercios de los encuestados, 71 por ciento, dijo que su empresa está impulsada por los datos y que los datos son el elemento vital de su organización, pero solamente un 14 por ciento dice que los trata como capital y prioriza su uso en toda la empresa.

Pero la necesidad es alta. La investigación señala que en Centroamérica el 88 por ciento de las empresas aún tiene que progresar en su tecnología y procesos de datos y/o en su cultura y habilidades de datos.

Al preguntarles si se consideran “Campeonas de datos”, sólo el 12 por ciento de las empresas centroamericanas dijeron identificarse como tal.

Según la investigación, el 72 por ciento de los centroamericanos encuestados dicen que recopilan datos más rápido de lo que los puede analizar o usar, y el 65 por ciento asegura que constantemente necesita más datos de los que proporcionan sus capacidades actuales.

Otros resultados interesantes son que el 64 por ciento de los centroamericanos tienen tal exceso de datos que no puede cumplir con los requisitos de seguridad y cumplimiento; el 58 por ciento asegura que sus equipos ya están abrumados por los datos que tienen; el 70 por ciento admite que su directorio aún no respalda visiblemente la estrategia de análisis y datos de la empresa; y que sólo el 49 por ciento incorpora más lagos de datos en lugar de consolidar los que tiene.

Un 44 por ciento de los empresarios centroamericanos asegura que la pandemia aumentó significativamente la cantidad de datos que necesitan recopilar, almacenar y analizar. Esta nueva demanda provocó una nueva ola de negocios que da prioridad a los datos en cualquier lugar.

A pesar de todos estos desafíos pendientes, el futuro se pinta optimista. El 69 por ciento de los empresarios centroamericanos tiene la intención de implementar el aprendizaje automático para automatizar la forma en que detectan datos de anomalías, el 57 por ciento desea pasar a un modelo de datos como servicio y el 52 por ciento planea profundizar en la plataforma de desempeño para reestructurar cómo procesa y usa los datos en los próximos 1 a 3 años.