La compañía telefónica Digicel solicitó ante el Órgano Judicial de la República de Panamá su liquidación voluntaria del mercado panameño alegando imposibilidad de operar en nuestro país debido a la aprobación de la fusión de Cable & Wireless Panamá y Claro Panamá.
Digicel considera que esta acción atenta contra la libre competencia para el mercado de las telecomunicaciones en el país, y además afirma que la fusión “representa un conflicto de interés para el Gobierno que actuó como juez y parte al permitir que las empresas fusionadas vayan a controlar el 56% del mercado, con el Estado panameño teniendo el 49% de participación en este nuevo operador dominante”.
A través de un comunicado, Digicel, que está en el mercado panameño desde el 2008, aseguró que continuará brindando el servicio de manera regular mientras el proceso judicial se complete, y que ya comunicó la acción sus empleados, con los que se comprometió a cumplir con sus obligaciones laborales.
Digicel recalcó que en 2008 pagó $86 millones por la licencia de operación y desde entonces ha invertido en Panamá más de $575 millones.
En octubre del año pasado, cuando Cable & Wireless anunció su intención de adquirir Claro, Digicel interpuso acciones legales argumentando que esta fusión tendría consecuencias negativas para el mercado local, sin embargo, ahora que se aprobó la compra la empresa manifiesta su intención de abandonar sus operaciones en Panamá,