Los Kubernetes, impulsados por Red Hat, son un recurso importante en las empresas de arquitectura de software, desde donde agilizan los desarrollos de las aplicaciones que convergen en diversos entornos digitales del negocio, dentro y fuera de sus sistemas.
Kubernetes es una plataforma de código abierto para administrar cargas de trabajo y servicios, que surge de la necesidad de automatizar las labores de identificación de fallos, así como las debilidades en la arquitectura de software implementada, que era un trabajo que antes se realizaba en procesos manuales. Son una herramienta de gestión que facilita el trabajo de los desarrolladores de software.
Red Hat fue una de las primeras empresas que trabajó con Google en Kubernetes, incluso antes del lanzamiento, y se ha convertido en el segundo colaborador líder del proyecto anterior a este desarrollo.
“Kubernetes o k8s, es una plataforma open source que automatiza las operaciones y elimina muchos de los procesos manuales involucrados en la implementación y escalabilidad de las aplicaciones en contenedores.
Las aplicaciones de producción real abarcan varios contenedores. Estos deben implementarse en varios hosts de servidores y su seguridad tiene varias capas, lo que puede resultar complicado.
Kubernetes ofrece la capacidad de organización y gestión necesaria para implementar contenedores a escala para estas cargas de trabajo”, explica Martha Ardila, Gerente de Ventas Centroamérica y El Caribe para Red Hat.
Debido a que la plataforma de organización de los contenedores de Linux ha favorecido el impacto positivo de esta tecnología en el entorno empresarial, los Kubernetes abarcan todo lo referido a la automatización de tareas operativas.
La herramienta permite programar y ejecutar contenedores en clústeres de máquinas virtuales y físicas, así como implementar una infraestructura basada en contenedores en los entornos de producción, y depender completamente de ella.
Las empresas que diseñan software en plataformas de Kubernetes, logran contar con desarrolladores capacitados y aplicaciones que se expanden y se adaptan con flexibilidad en todas las nubes según sea necesario.
“Durante los últimos seis años, la visión de Red Hat ha sido transformar Kubernetes de una herramienta de contenedores útil, en una plataforma esencial para las arquitecturas de nube híbrida”, manifiesta Ardila.
Al utilizarlos, las compañías también pueden orquestar contenedores en múltiples hosts, hacer un mejor uso del hardware para maximizar los recursos necesarios para ejecutar sus aplicaciones empresariales, controlar y automatizar las implementaciones y actualizaciones de las aplicaciones, montar y añadir almacenamiento para ejecutar aplicaciones con estado, escalar las aplicaciones en contenedores y sus recursos sobre la marcha, administrar servicios de forma declarativa, que garanticen que las aplicaciones implementadas siempre se ejecuten del modo que las implementó, comprobaciones de estado y autoregeneración de sus aplicaciones con ubicación, reinicio, replicación y escalamiento automáticos.