Durante el día de hoy se desarrolló el Primer Congreso de Formación Filosófica en Software Libre, donde uno de los invitados especiales fue Carlos Castro Castro, actual patrono de la Fundación I+D del Software Libre, quien además fue Director General de la Sociedad de la Información de la Junta de Extremadura y es conocido interracialmente por ser un visionario en este sector. TeclaATecla.com aprovechó para conversar con Castro y consultarle sobre su percepción de la comunidad local de software libre.

¿Cuál es tu percepción de la comunidad panameña de software libre?

Estuve en el 2006 en Panamá y en ese momento me encontré con personas muy involucradas con el tema de software libre, pero faltaban empresa comprometidas con el asunto. Aunque no he estado en el día a día, tengo una visión de que el Gobierno está interesado en software libre, y aunque esto no quiere decir que todo lo vayan a hacer por allí, está la puerta abierta para que se comience a plantear una estrategia muy eficaz.
Hay organizaciones como Capatec, Fidesol y la propia Aspasol, que pueden dar a apoyo a empresas y la administración [el gobierno] para que pongan en marcha iniciativas de software libre.
Es una buena noticia que todo esto esté pasando en Panamá, porque en este momento se nota que es un país con muchísimo empuje y en ese sentido, por la expansión y el crecimiento que se está produciendo aquí, sería bueno que se pudiera desarrollar algo manteniendo esa soberanía y autonomía que da el software libre. La tranquilidad es que hay muy buenos profesionales y que si se consigue que ellos trabajen de una manera cooperativa y compartida los resultados van a ser positivos.

¿Qué beneficios tiene para gobiernos y empresas privadas el software libre?

Para la empresa privada hay una razón fundamental: la rentabilidad. Esto le da a la empresa la capacidad de poder definir sobre su estrategia y su manera de funcionar. Como recurso resulta más barato, porque entre otras cosas puede decidir qué le conviene.
En el caso de la administración [Gobierno] hay más matices porque funciona como un aspecto de soberanía de la propia administración. No es tanto es cómo hacerlo, si no por dónde se empieza. El hecho de que se esté trabajando en este segmento es una buena noticia porque va a ser un amplificador importante, y luego si la administración tiene la voluntad de hacerse dueña de las herramientas, el software libre va a ser un elemento fundamental. Por lo que he podido ver el interés existe, lo que hace falta es el empuje de las empresas y organizaciones para que se haga posible.

Durante tu charla hablaste de que los involucrados en el software libre deben siempre hablar bien de los proyectos ¿A qué se debe?

Lo que pasa es que siempre nos llegan los mensajes negativos. El software libre tiene muy pocos comerciales, y un comentario puede acabar convirtiéndose en un mensaje negativo. Si un creador de software libre emite un comentario contra otro, al final va contra el mismo.
Lo que digo es que los que estén utilizando software libre no lancen mensajes negativos porque al final pueden convertirse en un problema general.

¿Hacia dónde va el software libre?

Va sobre todo hacia los dispositivos ligeros. La revolución se va a producir hacia los teléfonos móviles. La emergencia de Android como sistema libre dentro de este espacio va a ser muy potente.
El efecto del “cloud computing” también se va a imponer. El usuario lo único que necesita es una buena conexión de internet y disponer de las herramientas que hay en la red. Las administraciones tienen que garantizar la seguridad de los servicios y que estén a disposición de todos.