Como parte de una estrategia de restructuración de la empresa, Lexmark anunció su salida del negocio de desarrollo y fabricación de hardware de inyección de tintas, previendo un ahorro de cerca de $95 millones resultado de este movimiento.
Aunque la compañía anunció que seguirá brindando servicio, soporte y suministros para su base instalada de inyección de tinta, con la medida se eliminará alrededor de 1,700 puestos en todo el mundo en posiciones de manufactura, investigación y desarrollo y cadena de suministros. Además se cerrará una planta de manufactura de suministros de inyección de tinta en Cebú, Filipinas a finales de 2015.
Al salir de este negocio la compañía espera ahorros de $85 millones en 2013, incrementando a ahorros anuales continuos de US$95 millones en 2015.