Ayer, muchos quedamos sorprendidos por el anuncio de la alianza estratégica acordada entre Microsoft y Nokia, de la que el mercado ni siquiera había dado pistas.
Ambas empresas ahora pretenden crear en conjunto, un portafolio de productos móviles, lo que significa que Nokia comenzará a usar en sus teléfonos Windows Phone, unirá su tienda de aplicaciones con Microsoft Marketplace y tendrá a Bing como buscador para los dispositivos y servicios. Microsoft por su parte usará Nokia Maps como base principal de sus servicios de mapas, usará sus herramientas de desarrollo para crear aplicaciones que corran en teléfonos “Nokia Windows”, como parece se llamara la plataforma producto del acuerdo.
En los últimos años Nokia vio opacado su liderazgo en cuanto a teléfonos móviles, primero con la aparición del iPhone, el teléfono de Apple, y de un par de decenas de dispositivos con Android, el sistema operativo para móviles creado por Google.
Para el actual CEO de Nokia esto parece estar claro. “Nokia se encuentra en una coyuntura crítica en la que se hace evidente que es necesario e inevitable realizar un cambio significativo. Hoy estamos acelerando ese cambio a través de un nuevo camino, apuntando a reconquistar nuestro liderazgo en smartphones, reforzando nuestra plataforma de dispositivos móviles y definiendo nuestras inversiones futuras”, aseguró.
Según Nokia, con este movimiento, Symbian, el sistema operativo principal de esta compañía que cuenta con 200 millones de usuarios, se convertirá en una plataforma de franquicia. Aun así esperan vender 150 millones más de dispositivos Symbian en los próximos años. Su otro sistema operativo Meego, se convertirá en un proyecto de sistema operativo móvil open source.
Además, a partir del 1 de abril Nokia estrenará una nueva estructura con dos unidades de negocio distintas: Smart Devices (Dispositivos Inteligentes) y Mobile Phones (Teléfonos Móviles), este último para productos masivos.
Esto es una interesante jugada para el mercado de teléfonos móviles. Creo que esta historia continuará.